Bienvenido al corazón de SANTIAGO -a Suncho Corral- El PORTAL DEL MERCOSUR.
Al Santiagueño, no le basta con comunicarse, necesita compartir afectos; vivencias, intercambios que enriquezcan vínculos más allá del tiempo y el espacio.
La familia Suncheña quiere integrarse de nuevo, pisar los mismos senderos de la infancia; sentirse abrazado por el mismo sol, escuchar el canto ancestral de los sapos en las represas de don Pedro Lobo y La Rafa, sentir el golpeteo de la bolsita llena de bolitas de barro en la cadera, mientras acomoda la honda al cuello camino a La Obra,... al Sauce... o a la finca de Beltrame; comer tortilla robándoles trocitos a la parrilla con una mano, mientras con la otra sujeta el mate que acaba de besar. Mitigar el calor de las siestas bajo un algarrobo con un vino refrescado en la panza de una tinaja.
Volver a sentir la Característica del Mocho Caro... "de lejos parece un humo, de cerca, una palomita" anunciando que habrá Baile; o la aventura cotidiana de esperar el tren. Sentir de nuevo el olor a pan caliente en las panaderías "Mayili", de don Juan Palavecino y el colla Alvarez, y "Santa Rosa" de Emilio Hallak.
Queremos saber de la vida de cada uno de nosotros, ese "nosotros", que integra a todos los Suncheños, los que quedamos dejándonos lamer los pies por El Salado y los que se han ido llevando intactas estas vivencias a otros pagos.
Somos una gran familia donde los mismos apellidos vienen danzando década tras década, y se juntan en los dos grandes Tincunacuy, en Carnaval y los treinta de Agosto para Santa Rosa.
Eso somos, somos el presente, pero también los recuerdos, vivimos el fútbol de La Liga, pero el fútbol es Acción Católica del Padre Murillo y los comentarios de La Voz del Deporte, de Domingo Juan, si hasta queremos volver a pasar en nuestras retinas las viejas películas del cine Monumental de Chafi Saad -y no faltará quién tuvo un ancestro que vió cine en lo de don José Pirro y se lo imagina-.
Hoy la tecnología nos acerca, la red, se convierte en una hermosa alfombra mágica que elimina distancias y diluye el tiempo, solo la tienes que usar.
Preguntá, comentá, opiná, aquí está tu espacio y nosotros somos tu gente. No estamos anclados en el pasado, sino que lo traemos, para facilitarte las ganas de ser un militante, desde donde estés y te convenzas que no te has ido y no lo podrás hacer jamás.
La nostalgia es el Arco Iris de los recuerdos y es bueno alimentarla, porque es la forma de fortalecer nuestras raíces. Mienten los que desdeñan el pasado; como mienten también los que descreen del futuro, el equilibrio es convivir con el tiempo, el que se ha ido y el que vendrá: "que el primero nos nutra y el futuro traiga respuestas que nos colmen de esperanzas.
Quiero que endulces el espíritu con dos poemas que alguna cosquilla te harán en el alma. Si te gustan recibirás más.
Agradezco infinitamente esta colaboración del Profesor Pedro "pili" Rímini.
